martes, 23 de octubre de 2007

ERRORES Y DIFUCULTADES EN LA COMPRENSIÓN DE LOS CONCEPTOS ESTADÍSTICOS ELEMENTALES

En este artículo analizaremos y trataremos de dar respuestas a las siguientes preguntas:
¿Por qué el alumno se equivoca cuando se le pide realizar ciertas tareas?,
¿Porqué éste entrega respuestas erróneas ante una evaluación de cierta materia?, ó
¿Por qué simplemente no da ninguna respuesta?
Para poder entender en que se equivocan los alumnos, debemos hacer una reflexión acerca de la manera cómo se le están enseñando los contenidos, y al mismo tiempo de que manera se les evalúa. Debemos detectar en qué se equivocan, porqué se equivocan, qué es lo que se está enseñando mal, cómo se puede modificar el modo de enseñar que se está utilizando y finalmente, que podemos hacer nosotros como futuros educadores para ser más didácticos y creativos a la hora de educar.
En el texto leído acerca del tema, se habla de la existencia de un obstáculo de tipo cognitivo que trata de explicar la presencia de errores y dificultades especiales. Aquí, se parte de la base que el alumno tiene conocimientos pero, se equivoca al no contextualizarlos, es decir, no se enfoca precisamente a lo que se le pregunta. Por otra parte se menciona que el alumno se resiste de alguna manera a un nuevo saber, a modificar el conocimiento que ya tiene para complementarlo con uno nuevo. Y por último, el alumno a pesar de que se da cuenta que se equivoca, sigue actuando de la misma manera.Es así, que en este argumento se afirma que:
“Brosseau ha identificado tres tipos de obstáculos; Obstáculos ontogénicos: Son debidos a las características del desarrollo del niño; Obstáculos didácticos: Resultan de las elecciones didácticas hechas para establecer la situación de enseñanza; Obstáculos epistemológicos: Relacionados intrínsecamente con el propio concepto y conteniendo parte del significado del mismo.”
De este párrafo podemos observar que el primer tipo de obstáculos se produce cuando se le quiere enseñar algún concepto nuevo al alumno, pero no se evalúa lo que el alumno ya sabe de antemano del tema en cuestión, por ejemplo, es como si se le quisiera enseñar a leer a alguien, pero ignorando si esta persona conoce el abecedario. En cuanto a los del tipo didáctico, para poder enseñar matemáticas, es necesario primero describir lo que se va a exponer de manera intuitiva, para posteriormente comprender verdaderamente el concepto y finalizar la acción formalizando con la notación. De modo de ejemplo, para aprender a restar, primero tengo que saber el significado de restar, para luego formalizar la operación escribiendo la notación (-). El tercer impedimento, tiene que ver con la ambigüedad o la cantidad de definiciones que hay para un sólo concepto, que confunde fácilmente al alumno.
Todos los obstáculos mencionados anteriormente son intuidos en el aula, entonces ¿Por qué no se reducen los errores y dificultades en nuestros alumnos?
Un aspecto importante en la detección de problemas que tienen los alumnos frente a las materias, es la edad y el curso escolar en que se encuentran, pues muchas veces el educador asume que los educandos ya manejan ciertos conceptos debido al nivel escolar en que se hallan y por lo mismo, suelen ser más exigentes a la hora de evaluar.
Por otro lado, también ocurre que se nos enseña demasiada teoría y poca práctica, lo que en ocasiones hace que se le deje poco espacio a lo práctico, a lo concreto que es lo que muchas veces quiere ver el alumno, pues no es lo mismo ver una operación con letras que con números, ni tampoco es lo mismo trabajar en algo que no conoces su origen, su comienzo, porque muchas veces, nadie nos explica de dónde vienen las matemáticas, ni la utilización o aplicación, ni el futuro de ellas, sólo nos las muestran para que las conozcamos en algo, sobre todo como se está dando la educación hoy en día, dónde en algunos establecimientos, a los profesores no les importa si sus alumnos aprenden realmente, sólo los capacitan para que terminen cuarto medio o pasen de curso.
También suele ocurrir esto al revés, en momentos se nos propone hacer sólo lo práctico sin dejarnos claro de donde proviene o nace lo que estamos aplicando, lo cual es confuso, pues uno como alumno cree que asimila bien el concepto cuando aprende a hacer el cálculo. Como ejemplo: Cuando uno aprende a calcular el valor de la media, cree saber qué significa el concepto media, pero en realidad no se tiene idea de qué es lo que esto representa, hay una falta de comprensión del concepto profundo.
En el proceso de aprendizaje, puede que el problema venga tanto del profesor como del alumno, ya que puede que el docente haga una presentación de contenidos de manera arbitraria y sin organización, como también que evalúe la habilidad de los alumnos para reproducir textualmente las ideas dadas en la clase. Por su parte, puede que el alumno sea el que no tenga ánimo de aprender, o no le interese instruirse más y ponga trabas para su propio aprendizaje.
Haciendo relación de este tema con lo aprendido en el ramo de psicología, me he dado cuenta que al parecer ,en el aula se da poco lo que se llama aprendizaje por descubrimiento, que trata cómo el docente entrega el contenido de forma incompleta de modo que el alumno deba descubrirla por si mismo.
Supongo que estamos acostumbrados a que se nos dé toda la información acerca del tema y sólo adoptamos el aprendizaje por repetición o memorización, casi una cuestión mecánica, aunque tampoco se nos llama con frecuencia a la reflexión, meditación, ni a la investigación, donde se ha descubierto que es un método muy eficaz que incluso se trabaja mucho con los párvulos.
Por último quiero recalcar que el alumno no es un mero receptor pasivo que asocia de manera mecánica respuestas, sino que tiene toda la capacidad de inferir acerca de muchos temas, entonces ¡A aprovechar sus capacidades! ¡No más errores y dificultades en aprender matemáticas!

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